jueves, 23 de noviembre de 2017

Coloquio 2 con Juan Manuel Escudero

El desarrollo profesional de los docentes 


¿La identidad contemporánea del profesor? 



Juan Manuel Escudero 
(Universidad de Murcia) 


En este segundo coloquio hemos tenido la gran suerte de contar con Juan Manuel Escudero, así como dos interesantes artículos en los que participa dicho profesor.
El tema principal que hemos abordado ha sido el aprendizaje y formación docente. Como Juan Manuel comienza citando en el diálogo común, es un tema complejo sobre el que existe un “exceso de discurso”. Estoy de acuerdo con dicha información, coincidiendo con la idea de que en la formación de profesorado hay mucha teoría pero poca puesta en práctica, falta de aplicación en el día a día. Aquí incluyo una referencia a uno de los artículos: Se trata de un proceso sostenido en el tiempo y situado en el día a día, no algo esporádico ni aislado”. Asimismo, el desarrollo profesional se sitúa en uno de los peldaños superiores de interés educativo, adquiriendo cada ver una importancia mayor.
No cabe duda, nuestro sistema educativo actual requiere un profundo cambio, pero tal y como sostiene el autor, cambiar implica una serie de esfuerzos, tiempos, de los que desgraciadamente no disponemos. En dicha transformación se engloba a su vez el desarrollo profesional entendido desde una perspectiva diferente. Me ha resultado esencial la consideración que se hace en uno de los artículos acerca de la profesión docente entendida no solo como un conjunto de elementos cognitivos que se deben transmitir a los discentes, sino un amplio espectro de elementos emocionales (motivación, sentimientos, vivencias, identidad, implicación, sentido de pertenencia) y como consecuencia un bagaje considerable de elementos sociales. Con respecto a la motivación, me ha parecido muy interesante la aportación de la profesora Linda Castañeda al coloquio refiriendo a la idea de renovar la motivación de aquellos que llevan más tiempo en el mundo laboral educativo y afirmando, bajo su experiencia, que los docentes que presentan una mayor motivación son los que más tiempo llevan trabajando. Desde mi propia perspectiva, me gustaría aportar que este elemento motivacional es esencial en nuestra labor profesional, infiriendo directamente en nuestro desempeño diario. Es un aspecto sobre el que tenemos que trabajar no solo desde una perspectiva externa y objetiva sino con un cultivo personal y reflexivo de cada individuo.
Por otro lado, quiero reflejar el enfoque desde el que se aborda en los artículos la atención a la diversidad. Comúnmente se ha abordado esta realidad desde como una problemática en el proceso de aprendizaje de los alumnos, sin embargo,  es necesario tener en una consideración a las variables sociales y familiares como decía una de las participantes de la investigación desarrollada por Juan Manuel y sus compañeros “un chaval que venga de otro país o viva alejado de sus padres”, también se considera atención a la diversidad. Creo que es muy importante que seamos capaces de llevarlo a nuestro día a día.
Al igual que he podido leer en las aportaciones de distintos compañeros, me ha encantado la actividad propuesta por el autor, amigos críticos. En general somos bastantes reacios a que un compañero entre en nuestra clase cuando realmente es una práctica muy enriquecedora que contando siempre con un punto de vista reflexivo nos ayuda a mejorar nuestra labor docente.
Finalmente, quiero compartir mi desconcierto al descubrir que la relación entre la familia y la escuela es uno de los aspecto que menor relevancia presentan en la investigación de Juan Manuel Escudero. Tal y como el propio autor resalta, dicha colaboración es esencial y posee una gran importancia en el desarrollo profesional. Puede que la falta de consideración esté provocada por un descuido y desinterés hacia la faceta social y ética de la docencia.

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