domingo, 5 de noviembre de 2017

Podcast Tutoría




¡Bienvenidos! Hoy abordaremos el asombroso tema de la tutoría.
- ¿Qué tal hijo? ¿Cómo has empezado el curso?
- Bien… Bueno, sin más.
- Y este año, ¿quién es tu tutor?
- ¿Tutor? Ni idea, total, qué más da, si luego nunca le vemos aparecer por clase y no hace nada… Para eso me da igual tenerlo o no.
Desgraciadamente esta estampa se reproduce en diferentes centros educativos. Esta situación puede acontecer como consecuencia de una falta de actitud y formación por parte del profesorado. Igualmente las familias y el resto de miembros de la comunidad educativa son partícipes de este proceso de acción tutorial. Podemos afirmar que la labor del tutor es esencial en el desarrollo personal del alumnado. Vamos a ahondar más acerca de este aspecto.
La acción tutorial se define como un conjunto de actuaciones desempeñadas por el tutor con sus alumnos. Es el proceso en el que el profesor-tutor acompaña a cada escolar en su educación. Por este motivo, se deduce su relevancia en las programaciones y su repercusión en el desarrollo integral del alumnado. Un buen tutor es aquel que conoce a sus educandos en profundidad, tanto sus limitaciones como potencialidades, y los sitúa en el papel protagonista del proceso educativo.  
De acuerdo a las aportaciones de distintos autores entendemos que la persona del tutor es el principal recurso de la función tutorial y entre sus funciones principales se destaca la búsqueda de coherencia entre el saber, el conocimiento; el saber hacer, el procedimiento, y el saber ser, es decir, la actitud.
Por ello, uno de los principales objetivos de la acción tutorial, se focaliza en la labor del tutor de actuar como referente para los alumnos y ser ejemplo a través de su forma de comportarse y comunicarse con ellos. De igual manera, se aprecia como objetivo principal el acompañar al alumno en su desarrollo integral y personalizado para que descubran quiénes son y desarrollen un pensamiento crítico y autónomo.
Otra meta principal a seguir por un tutor es el establecimiento de vigilancia, entendida no solo como la detección de conductas disruptivas sino como una herramienta que permita detectar los aspectos positivos del discente y sus puntos fuertes. Aquello que conocemos como educación positiva. Para que esto se reproduzca, es importante promover un clima de respeto, igualdad y tolerancia en el aula
De igual manera, se remarca la necesidad del tutor de ponerse en el lugar del alumno, “como si” fuera esa persona, una aplicación directa de la actitud empática. Gracias a ello conocerá sus necesidades e intereses con mayor profundidad y la acción tutorial será verdaderamente efectiva. Asimismo, hay que hacer referencia a las familias, aspecto clave en el proceso de enseñanza y aprendizaje de los alumnos. Los tutores tienen la labor de concretar entrevistas periódicas con los padres o tutores legales de cada estudiante para establecer líneas de cooperación con las mismas e incluirlas en el proceso de enseñanza y aprendizaje del alumnado.
Hoy en día la tutoría se sitúa en el punto de mira de los expertos en educación y se concibe desde una nueva perspectiva, rompiendo con su labor tradicional y adquiriendo así nuevas estrategias de actuación. Hablamos de las tutorías emergentes que buscan el establecimiento de un entorno seguro y abierto para el desarrollo de los educandos. Me gustaría incidir en este punto en el Aprendizaje Cooperativo como metodología que posibilita una tutoría renovada, actualizada y adaptada a las necesidades del alumnado.
El hecho de introducir esta metodología en el aula, supone cambiar la estructura de aprendizaje y como consecuencia la mentalidad tanto del educador como de los educandos. Una condición necesaria, aunque no exclusiva, que garantiza el éxito en esta modalidad de trabajo es la cohesión entre los miembros del grupo. El grado de cooperatividad de un grupo depende del tiempo que colaboren juntos, promoviendo así la educación de distintos valores como el diálogo, la convivencia y la solidaridad, por lo que la educación emocional va a estar muy presente en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Todo ello alineado con los objetivos a alcanzar desde un Plan de Acción Tutorial.
Tal y como hemos desarrollado la tutoría es una tarea principal en la docencia y requiere esfuerzo, coordinación y dedicación. No es una labor sencilla pero sí imprescindible en la formación de los alumnos.

 BIBLIOGRAFÍA

  • García-Mina, A. (2011). Ser tutores: una manera de mirar. Padres y Maestros, 342, 10-13.
  • Gutiérrez Prieto, G. (2014). La labor del tutor con las familias. Padres y Maestros, 360, 16-19.
  • Martín, M. J. (2010). La tutoría en educación primaria. Revista de la educación en Extremadura. Autodidacta, 21-26.
  • Pujolàs, P. (2008). 9 ideas clave. Barcelona: Graó.


Música:
Achille´s Blues - Boom Boom Beckett 



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